Todos los que practicamos DARDOS de manera periódica, o cualquier actividad de precisión, hemos pasado situaciones en las que se sentimos “se me fue la concentración”, momentos donde estamos jugando dentro de nuestro nivel y de un momento para otro perdemos el foco y de ahí mis chances de poder ganar el partido. Sobran casos de deportistas que frente a un hueco de su concentración pierden partidos o tiros inesperados, a lo cual sigue la frase: “¿Me fui del partido?”, “Se me hizo una laguna”, etc. ¿Por qué nos sucede eso? Y ¿Cómo podemos volver a recuperarlo?
Acá hay que hacer la salvedad, el estar 100% CONCENTRADO no significa obtener una victoria per sé, pero sí es un factor determinante para conseguirla; en definitiva buscamos lograr mi máximo nivel posible alcanzando mi potencial.
Para comenzar a abordar el tema de la concentración en actividades de alto rendimiento, primero debemos definir la CONCENTRACIÓN como tal; la misma se define como dirigir la totalidad de la atención, y no sólo una parte de ella, a la tarea que estemos ejecutando, eliminando estímulos externos e internos no necesarios. Fíjense cómo diferenciamos estímulos externos vs internos, y cómo es necesario apagar y prender ciertos estímulos para realizar la tarea que tenemos en manos. Y definiremos a Distractores aquellos estímulos que compiten entre sí interfieren o desvían la atención del foco de atención funcional.
A continuación veremos el enfoque biológico para explicar por qué ocurren estos fenómenos en nuestro cerebro. Te lo adelantamos: tu cerebro TIENE la capacidad de concentrarse en una tarea específica, pero también de desconcentrarse rápidamente. En nuestro cerebro compiten dos adaptaciones evolutivas que explican estos fenómenos. El primero es que SÍ tiene la capacidad de filtrar estímulos que considera que no necesitamos o que debemos obviar para realizar una tarea. Si el estímulo predominante necesario para la tarea es la vista, entonces logra “apagar” temporalmente el oído para filtrar distracciones. Vemos seguimos a los jugadores de la PDC jugando con miles de personas gritando, o mismo, incluso nosotros experimentamos estar jugando en un pub y no escuchar la música de fondo.
Por lo tanto nuestro cerebro, luego de 100.000 años de evolución, es una maquina que nos permite filtrar estímulos que no necesitamos o debemos obviar. Pero entonces, si nuestro cerebro es capaz de filtrar lo innecesario, ¿cómo es que logramos desconcentrarnos de lo que es importante para nosotros?
Bueno ahí es cuando choca con la otra gran adaptación evolutiva que tuvo el humano para convertirse en el animal predominante entre todos. El cerebro, que evolucionó en la sabana donde conviven otros depredadores y amenazas, entiende que si sólo nos concentráramos 100% en una tarea seríamos una presa muy fácil en estos ambientes. Por lo tanto, la concentración fluctúa entre periodos cortos y es sumamente sensibles a pequeños cambios del entorno (sonidos, movimientos, cambios de luces, etc.), este mecanismo de supervivencia permitió a nuestros ancestros estar realizando una actividad, pero no perder la atención de cualquier estímulo como posible amenaza.
En la actualidad si bien estamos lejos de las amenazas de la sabana (por lo menos en el 99% del ámbito deportivo), nuestro cerebro sigue siendo el mismo de aquella época, esto explica por qué jugadores se pueden desconcentrar cuando alguien les habla mientras tiran, o incluso si ven movimientos en su radio de visión periférica. El nivel del deportista, cuanto más avanzado mejor, hará que su poder de “filtrar distractores” le gane a la tentación evolutiva del cerebro de poner el foco en toda modificación del ambiente próximo.
En la siguiente sección, pasaremos al enfoque de la concentración desde la Psicología del Deporte. Un diagrama muy utilizado es el de perfiles de concentración (4 posibles).
Esta teoría atencional planteada por Robert Nideffer hace hincapié en la Amplitud: cantidad de información del campo atencional (Ancha / Estrecha); y la Dirección: Objetivo del foco atencional (Externa / Interna).
Ancho-Externo: Evaluación – Toma de datos periféricos, habilidades para leer el juego, elegir la estrategia a seguir, leer las condiciones climáticas, etc.
Estrecho-Externo: Análisis – En esta etapa se focaliza en una limitada cantidad de información, se bloquean distractores NO necesarios, se analiza todo lo recopilado y se toma una decisión.
Estrecho-Interno: Ensayo Mental – Es el escáner corporal previo a la acción, y la visualización mental de la tarea a realizar; conciencia corporal y ensayo mental.
Ancho-Interno: Acción / Reacción – foco al ejecutar la acción y reacción frente a los acontecimientos.
En esta sección analizaremos los tipos de concentración necesaria en cada fase del partido de dardos: cuando es necesario prestar atención a factores externos, cuando apagar las voces internas y las distracciones externas.
Podemos analizar cómo de los 4 perfiles, los dos Internos (Introspectivos) tienen una mayor participación en este deporte. Esto tiene concordancia al ser un deporte solitario y que requiere una alta precisión de ejecución en el tiro. Un punto interesante para analizar es cuando los jugadores pasan demasiado tiempo en una sola etapa de los 4 perfiles, casi olvidando el resto.
En los DARDOS este error se traduce “sobre analizar” el tiro, pasando mucho tiempo en la parte Interna / Estrecha; esto genera ansiedad, dudar de mi tiro, casi olvidándome cómo agarrarlo, tirarlo o pararme. Posteriormente ese error se traduce en un mal mecanismo de tiro y una mala ejecución. Este ejemplo si no es advertido por alguien del exterior (Ej: Entrenador o compañero) es probable que se siga repitiendo, entrando así en un espiral negativo de sobre análisis – mal mecanizado – mal tiro – ansiedad.
El estar sobre focalizado en la parte Interna, también surgen errores tácticos que a menudo se plasman al elegir malos números para tirar, calcular mal los cierres, llegando a hipotecar las posibilidades de ganar la partida. Es normal ver jugadores que al elegir un mal cierre luego dicen “No me di cuenta de que necesitaba 18 y no 24”.
“Una distracción ocurre cuando estímulos que compiten entre sí interfieren o desvían la atención del foco de atención funcional. Pueden provenir de pensamientos o emociones generados internamente o del reconocimiento de fuentes externas de interferencia” – citando a Carlos Giesenow.
Para entender cuáles son los principales distractores que afectan este deporte, se realizó una encuesta a 30 jugadores de DARDOS ARGENTINA que participan activamente en torneos y ligas, a los cuáles se les consultó qué cosas perjudicaban su concentración durante los torneos. La encuesta consistió en 4 preguntas: la primera una matriz de ponderación y las otras 3 preguntas a desarrollar. Por un tema de practicidad a la hora de mostrar los datos, se agrupó las palabras claves en las respuestas para desarrollar.
Pregunta 1) se les pidió completar la tabla votando cada ítem de acuerdo le afectaban en sus rendimientos de Nada a Mucho:
De la primera pregunta surge que los 3 factores más votados que afectan la concentración fueron: 1) Pensamientos Propios / Diálogo Interno, 2) Resultado / Puntaje durante el partido y 3) [Otras]: “Que el rival me hable durante el tiro / partido”.
Como 1ra salió “Dialogo interno”, y hace sentido ya que es un deporte solitario, que requiere alta focalización y donde el perfil de concentración interno es el más utilizado. Como 2da “Resultado / Puntaje durante la partida” explica que el deporte tiene un feedback instantáneo en su ejecución, al instante se ve dónde pegó el dardo, una seguidilla de bajos puntajes puede afectar significativamente la concentración. La 3ra más ponderada fue “Que el rival me hable durante el partido / tiro”, es evidente que durante la ejecución uno quiere sólo focalizarse en la diana, el dardo y la mecánica de tiro; “apagando” los estímulos externos innecesarios.
La condición más votada para favorecer la concentración fue “Ambiente silencioso / relajado” esto coincide nuevamente con la necesidad de apagar los estímulos externos y poner el foco atencional sobre el ensayo mental y la acción / ejecución. Las siguientes dos más votadas, “Hacer mi juego” y “Confianza en mí”, también resaltan la importancia del foco intrínseco ya sea siguiendo la táctica sin importar los resultados externos y logar una alta confianza interna para sobreponerme.
La 3ra pregunta pone en manifiesto nuevamente cómo “Seguir mi táctica” permite focalizarme en el ensayo mental y la acción / ejecución, sin que los factores externos me afecten.
Acá sí aparece el problema del “sobre análisis” del tiro y su circulo vicioso de ansiedad – malos tiros. Por eso se busca “Despejar la mente / calma” como técnica para mantenerse focalizado.
La última de las preguntas fue sobre cómo se lograba recuperar la concentración si en algún momento fluctuaba. Las respuestas se reflejaron en la idea de volver al presente con ejercicios de respiración, pero también volviendo el foco atencional al momento del ensayo mental “Repaso la mecánica de tiro y el proceso”.
Recientemente, un artículo publicado en Canadian Mental Health Association, daba sustento teórico a mi resultado obtenido sólo de manera empírica. “Las personas que viven con enfermedades respiratorias crónicas experimentan tasas significativamente elevadas de ansiedad y depresión.”
Por lo tanto, la respiración consciente es la mejor herramienta para controlar y bajar los niveles de ansiedad.
Una de las principales cosas que llamó mi atención en este deporte, y mas de una frustración, fue cerrar partidos. Como comentamos al principio, en los DARDOS se requiere una acción activa para ganar un leg, un set y el partido. Los cierres requieren una concentración adicional, donde aumenta la presión y comienza a sentirse el cansancio mental del transcurso del partido.
Es común entre jugadores que a la hora de cerrar partidos cometan errores que durante la partida no suelen hacerlos. Se incremente el dialogo interno, la duda, la frustración; todos elementos que nos alejan de nuestros objetivos. Un distractor muy común en estos momentos, es pensar en el “futuro”: “Ya gané”, “Qué voy a contar cuando le gané a tal jugador”, “Que bien que jugué” etc. Estas situaciones nos alejan del presente, que es donde debo realizar el tiro, y nos desvían del foco atencional.
Una técnica muy común entre jugadores de nivel, es llevar la atención de nuevo al presente, pensar sólo en el tiro que debo realizar “Necesito el doble 10”, otros tratan de quitarle “importancia” al ultimo tiro, como si fuera un tiro más dentro de su secuencia, de esta manera evitan el sobre análisis del tiro y no comprometen la mecánica del tiro. Otros realizan una pausa……., respiran y comienzan la secuencia de ensayo mental – acción poniendo el foco atencional sólo donde se lo requiere.
Conclusión: Es evidente que este deporte requiere un frágil equilibrio entre apagar estímulos externos y focalizarme en aspectos internos, pero sin abusar del sobre análisis de mi interior que es donde aparecen las voces internas, las dudas y posiblemente los malos tiros. Ser más consciente de los momentos en que pierdo la concentración, así como utilizar mecanismo para volver a recuperarla, son las claves para trabajar y mejorar este aspecto que hace la diferencia en este deporte.
LIBROS
– Giesenow, Carlos (2011) / “Entrenando tu fortaleza mental para el deporte: Preparación psicológica para sobresalir bajo presión” / Buenos Aires, Argentina.
– Jackson, Phil (2013) / “Eleven Rings: The Soul of Success” / California, Estados Unidos.
– Magness, Steve y Stulberg, Brad (2017) / “Peak to Performance” / California, Estados Unidos.
– Waitzkin, Josh (2007) / “The Art of Learning: An Inner Journey to Optimal Performance” / Nueva York, Estados Unidos.
– Yuval Noah Harari (2014) / “Sapiens. De animales a dioses: Una breve historia de la humanidad” / Barcelona, España.
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[…] compañero Luciano Spiritosi escribió su tesis sobre la concentración y recomendamos leerla para ondar más en el tema ya que desarrolla en detalle todo lo que […]